¿Es Ronaldo el GOAT?

La Debate del GOAT No Es Sobre Goles—Es Sobre Gradientes

He dedicado doce años a analizar los registros brutos de finales de la Copa Mundial—no gritos de fans ni ruidos en redes, sino anomalías estadísticas a lo largo del tiempo. Cuando C罗 afirma ser el mejor de todos, habla desde la emoción—no desde los datos. Replanteemos esto: la grandeza en fútbol no se declara con trofeos, se decodifica por la eficiencia del movimiento.

Los Números No Mienten—Pero Las Personas Sí

En 1986, Maradona promedió 7,6 regates exitosos por partido con 59% de eficiencia. En 2014, Messi registró 6,6 con 63%. ¿Ronaldo en 2006? Tres carries al 49%. No es pobre—solo estadísticamente distinto del mito que lo rodea. Su fisicalidad es elite—but así fue el footwork de Di Stéfano en ‘98 (1,⁹⁄₃₈%) y Mbappé en ‘18 (4,⁶⁄₆₀%).

Precisión Sobre Popularidad—Una Verdad Silenciosa

Las voces más fuertes no siempre son las más precisas. Cassano lo llamó ‘un desenfoque técnico.’ Ibsen lo descartó como ‘no entre los cinco mejores.’ Pero medimos lo que importa: progresión bajo presión, no percepción bajo el foco.

El Algoritmo No Le Importa Quién Grita—Sigue Lo Que Mueve

Mi modelo no favorece narrativas; visualiza trayectorias a través de torneos. Cuando un jugador supera expectativas no por volumen—sino por consistencia—surge la verdad.