Analizando miles de clips virales, descubrí que lo que emociona a los fans no es el talento, sino ediciones algorítmicas diseñadas para explotar sesgos cognitivos. Estos videos no muestran fútbol: manipulan la percepción.

Un analista centrado en datos examina invitas privadas en el fútbol: no son chismes, sino señales conductuales decodificadas con modelos bayesianos y APIs en tiempo real. ¿Tu apuesta es racional o solo intuición?

Como analista deportivo en Londres, descubrí que la obsesión por el fútbol entre fanáticos de la NBA no es emocional: es un fenómeno estadístico. Los datos no mienten, y las ligas europeas generan el doble de ingresos.